Las Islas Baleares pertenecen a España y se encuentran en el mar mediterráneo, y Menorca es una de ellas. Además tiene la distinción de ser “Reserva de Biosfera” desde 1993, por lo que, en ella se podrá disfrutar, apreciar y gozar de divinas playas turquesas, un tiempo esplendoroso, una naturaleza exquisita, flora y fauna, acandilados, y otra cantidad de maravillosas cosas.

Así que prepárese para todo lo que puede hacer en Menorca, comenzando por su gastronomía típicamente mediterránea. Por supuesto, el mar es su principal fuente de creación y sabor, no se pierda la caldereta de langosta y bogavante. Sus embutidos son deliciosos como el sobrasada, ideal para acompañarlo con pan y vino para consentir el paladar. Esta degustación no puede terminar sin saborear un rico postre como la coca bamba, rellena de crema y confituras.

Una vez que ha terminado de disfrutar de los más exquisitos platos menorquinos, podrá iniciar su gran recorrido. Sin pérdida de tiempo puede elegir un día para solo visitar y conocer sus monumentos y patrimonio histórico.

Existen varios e importantes templos como la “Basílica paleo-cristiana de Son Bou”, el “Santuario de la Virgen del Monte Toro” y la “Catedral-Basílica de Santa María de la Ciudadela”. Es igualmente interesante visitar la fortaleza de Santa Águeda. Continúe con los monumentos megalíticos y restos arqueológicos que están en Trepuco y Talatí.

Luego de estos paseos, puede escoger variados días de playa, visita obligada e imprescindible es conocer sus preciosas costas de aturquesadas aguas marinas, tranquilidad y hermosos amaneceres o atardeceres, donde se pueden apreciar sus más bellos paisajes. Así que, no dude ni un segundo en ir a: “Cala Macaralleta”, “Cala Mitjana” entre otras playas muy populares de la costa sur. Y en la costa norte se encuentran: “Cala Pregonda”, “El Pilar” o “Cala Presili”.

Hay en la Isla siete faros que debe conocer antes de marcharse, de características únicas que se mezclan con los paisajes marinos. Es toda una aventura difícil de igualar, pasear sus pueblitos y plazas, además puede disfrutar de sus  restaurantes familiares, sus bares para compartir con los amigos y beber una cañita. Otro punto destacable de la isla es un antiguo sendero que la circunda, sea caminando, en bicicleta o a caballo un delicioso paseo al lado del mar.

Hay muchas cosas qué hacer en Menorca, comprar sus cómodas sandalitas y zapatos (albarcas o Pons), respirar el aire libre, navegar en barca, realizar deportes acuáticos como el kayak y un sinfín de aventuras le esperan en Menorca.