La enfermedad de Lyme, es una infección causada por una bacteria que lleva por nombre Borrelia burgdorferi (B burgdorferi) y se transmite a través de la picadura de una garrapata que esté infectada.
Los casos de pacientes tratados por esta enfermedad son muy elevados, parece que no se le da la importancia que esta amerita, sin embargo, no se puede vivir en constante miedo de poder disfrutar de un día de campo, o ir de caza, o al aire libre, solo es necesario tomar las precauciones adecuadas para estos casos.
El uso de insecticidas, o repelentes, un vestuario adecuado, con pantalones largos, zapatos cerrados, manga larga, para evitar el contacto de la piel con el ambiente, estos insectos se encuentran en la tierra, dentro de las plantas, césped o vegetación, el propósito es disminuir al máximo el riesgo de ser picado por una garrapata, estas se suben a tu cuerpo y casi ni lo notas.
Aunque no todas las garrapatas transmiten esta enfermedad, es únicamente las que están infectadas con la bacteria, y estas son las que tienen las patas negras, también se le conoce como la garrapata del venado.
Una vez que te pica una garrapata, debes esperar tres días hasta treinta para comenzar a sentir los diferentes síntomas que indican que puedes estar infectado y tener la enfermedad de Lyme, acude a un médico de confianza y solicita que te realicen una prueba para determinar si tienes la enfermedad de Lyme.
ELISA, prueba que se hace a través de una muestra de sangre
de la persona afectada, sin embargo, no es lo único que determina el
diagnóstico utilizada eta puede dar un resultado falso positivo, aún se están
haciendo investigaciones al respecto.

Enfermedad de Lyme en los animales domésticos
La enfermedad de Lyme puede afectar a varios animales domésticos, perros, gatos, caballos y en algunos casos al ganado como vacas, toros, buey, otros.
Si un perro es picado por una garrapata infectada por la bacteria contrae la enfermedad de Lyme, esta se le manifiesta entre dos a cinco meses, una vez mordido por la garrapata.
El síntoma más frecuente es la artritis, así que si notas que tu perro comienza a cojear llévalo al veterinario de confianza para que en caso de estar infectado comience el tratamiento antes que le afecte el corazón u otro órgano vital. Los perros también pueden presentar fiebre, decaimiento, desgano para comer, debilidad, agotamiento al caminar, inflamación en la zona afectada, otros.